Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Eucaristía del Miércoles 22 de Mayo de 2019
- A
+ A

Miércoles de la quinta semana de Pascua
Santa Rita de Cascia, religiosa
Memoria libre
Color: blanco

Rita nació en Cascia (Italia) en 1383. Desde sus primeros años, demostraba constantemente su piedad y su deseo de consagrarse a la vida religiosa, dedicándose a la oración y a la caridad fraterna. Sin embargo, por decisión y obediencia a sus padres, Rita contrajo matrimonio.

Su paciencia y oración dieron sus frutos: la conversión de su esposo y de sus dos hijos, poco antes de morir.

Sola ya, vendió cuanto poseía y lo distribuyó entre los pobres. Fue aceptada en la comunidad de las monjas agustinas. La obediencia, la alegría y la disponibilidad caracterizaron su vida religiosa. Se dedicó a la atención de las hermanas enfermas y a la oración por la conversión de los pecadores.

Afectada por una enfermedad, se fue agravando y falleció el 22 de mayo de 1457. Su cuerpo se conserva incorrupto.

Antífona de entrada Cf. Sal 23, 5-6

Estos santos recibieron la bendición del Señor, y la misericordia de Dios su salvador, porque buscaron al Señor.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios nuestro, la sabiduría de la Cruz y la fortaleza que otorgaste a Santa Rita para que, unidos a Cristo, seamos pacientes en las tribulaciones y merezcamos participar más íntimamente en el Misterio Pascual. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.


PRIMERA LECTURA

 

Se decidió que subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los presbíteros.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles    15, 1-6

Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el rito establecido por Moisés, no podían salvarse.

A raíz de esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que ambos, junto con algunos otros de ellos, subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los presbíteros.

Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó una gran alegría a todos los hermanos.

Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la Iglesia, por los Apóstoles y los presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho con ellos.

Pero se levantaron algunos miembros de la secta de los fariseos que habían abrazado la fe, y dijeron que era necesario circuncidar a los paganos convertidos y obligarlos a observar la ley de Moisés.

Los Apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar sobre este asunto.

SALMO RESPONSORIAL    121, 1-5

R. ¡Vamos con alegría a la Casa del Señor!

¡Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la Casa del Señor”! Nuestros pies ya están pisando tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén, que fuiste construida como ciudad bien compacta y armoniosa. Allí suben las tribus, las tribus del Señor.

Según es norma en Israel para celebrar el nombre del Señor. Porque allí está el trono de la justicia, el trono de la casa de David.

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO      Jn 15, 4a. 5b

Aleluya.

“Permanezcan en mí, como Yo permanezco en ustedes. El que permanece en mí da mucho fruto”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan   15, 1-8

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.  Ustedes ya están limpios por la palabra que Yo les anuncié.

Permanezcan en mí, como Yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.

El que permanece en mí, y Yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.  Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.

La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración de santa Rita, y concédenos que, libres de las ataduras de este mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión Sal 33, 9

Gusten y vean qué bueno es el Señor. Feliz el hombre que espera en él.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios todopoderoso, alimentados por este sacramento, te pedimos que, a ejemplo de santa Rita, aprendamos a buscarte siempre y merezcamos ser revestidos del hombre nuevo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


  • Catedral 1063, local 503, Santiago

    Teléfonos: +56 2 3278 0733 - +56 2 3278 0734

    Desarrollado por Iglesia.cl