Lunes de la trigesimosegunda semana del tiempo ordinario
San Martín de Tours, obispo
Memoria obligatoria
Color: blanco
Martín, un soldado húngaro convertido, se hizo primero discípulo de Hilario de Poitiers (Francia) y fundó en Ligugé el primer monasterio de Occidente. Ordenado Obispo de Tours, constituyó un equipo de monjes misioneros. Con ellos evangelizó a la población de la campiña de numerosas regiones de Francia.
Antífona de entrada Cf. 1 Sam 2, 35
Me suscitaré un sacerdote fiel, que obrará conforme a mi corazón, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que fuiste glorificado por la vida y por la muerte del obispo san Martín de Tours, renueva en nuestros corazones las maravillas de tu gracia, para que ni la vida ni la muerte puedan separarnos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
PRIMERA LECTURA
La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres. El espíritu del Señor llena la tierra.
Lectura del libro de la Sabiduría 1, 1-7
Amen la justicia, ustedes, los que gobiernan la tierra, piensen rectamente acerca del Señor y búsquenlo con sencillez de corazón.
Porque Él se deja encontrar por los que no lo tientan, y se manifiesta a los que no desconfían de Él. Los pensamientos tortuosos apartan de Dios, y el Poder puesto a prueba confunde a los insensatos.
La Sabiduría no entra en un alma que hace el mal ni habita en un cuerpo sometido al pecado.
Porque el santo espíritu, el educador, huye de la falsedad, se aparta de los razonamientos insensatos, y se siente rechazado cuando sobreviene la injusticia.
La Sabiduría es un espíritu amigo de los hombres, pero no dejará sin castigo las palabras del blasfemo, porque Dios es el testigo de sus sentimientos, el observador veraz de su corazón, y escucha todo lo que dice su lengua.
Porque el espíritu del Señor llena la tierra, y Él, que mantiene unidas todas las cosas, sabe todo lo que se dice.
SALMO RESPONSORIAL 138, 1-10
R/. ¡Llévame por el camino eterno, Señor!
Señor, Tú me sondeas y me conoces, Tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso, te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares.
Antes que la palabra esté en mi lengua, Tú, Señor, la conoces plenamente; me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí; una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla.
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu? ¿A dónde huiré de tu presencia? Si subo al cielo, allí estás Tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente.
Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar, también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha.
ACLAMACIÓN AL EVANGELIO Flp 2, 15d. 16a
Aleluya.
Brillen como rayos de luz en el mundo, mostrando la Palabra de Vida. Aleluya.
EVANGELIO
Si tu hermano vuelve siete veces al día, diciendo: “Me arrepiento”, perdónalo.
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 17, 1-6
Jesús dijo a sus discípulos:
“Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquél que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños. Por lo tanto, ¡tengan cuidado!
Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca siete veces al día contra ti, y otras tantas vuelve a ti, diciendo: "Me arrepiento", perdónalo”.
Los Apóstoles dijeron al Señor: “Auméntanos la fe”.
Él respondió: “Si ustedes tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, y dijeran a esa morera que está ahí: "Arráncate de raíz y plántate en el mar", ella les obedecería”.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor y Dios nuestro, los dones que te presentamos con alegría en honor de san Martín de Tours, y haz que, gracias a este sacrificio, ni la adversidad ni la prosperidad puedan apartarnos del camino recto. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Mt 25, 40
Dice el Señor: les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados con el sacramento de la unidad, ayúdanos, Padre, a hacer siempre tu voluntad, para que, así como el obispo san Martín te obedeció de todo corazón, también nosotros vivamos el gozo de ser verdaderamente tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.