Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Eucaristía del Viernes 27 de Mayo de 2022
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Viernes de la sexta semana de Pascua
San Agustín de Cantorbery, obispo 
Color: blanco

Antífona de entrada             Ap 5, 9-10 

Nos has redimido, Señor, por medio de tu sangre, de todas las familias, lenguas, pueblos y naciones, y has hecho de nosotros un reino sacerdotal para nuestro Dios. Aleluya. 

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, escucha nuestras súplicas, para que la predicación del Evangelio extienda por todo el mundo la salvación prometida por tu Hijo, y todos los hombres alcancen la plenitud de la adopción filial, que él anunció dando testimonio de la verdad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 


PRIMERA LECTURA

En esta ciudad hay un pueblo numeroso que me está reservado.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles  18, 9-18

Una noche, el Señor dijo a Pablo en una visión: “No temas. Sigue predicando y no te calles. Yo estoy contigo. Nadie pondrá la mano sobre ti para dañarte, porque en esta ciudad hay un pueblo numeroso que me está reservado”. Pablo se radicó allí un año y medio, enseñando la Palabra de Dios.

Durante el gobierno del procónsul Galión en Acaya, los judíos se confabularon contra Pablo y lo condujeron ante el tribunal, diciendo: “Este hombre induce a la gente a que adore a Dios de una manera contraria a la Ley”.

Pablo estaba por hablar, cuando Galión dijo a los judíos: “Si se tratara de algún crimen o de algún delito grave, sería razonable que los atendiera. Pero tratándose de discusiones sobre palabras y nombres, y sobre la Ley judía, el asunto les concierne a ustedes; yo no quiero ser juez en estas cosas”. Y los hizo salir del tribunal.

Entonces todos se apoderaron de Sóstenes, el jefe de la sinagoga, y lo golpearon ante el tribunal. Pero a Galión todo esto lo tuvo sin cuidado.

Pablo permaneció todavía un cierto tiempo en Corinto. Después se despidió de sus hermanos y se embarcó hacia Siria en compañía de Priscila y de Aquila. En Cencreas, a raíz de un voto que había hecho, se hizo cortar el cabello.

SALMO RESPONSORIAL   46, 2-7

R/. ¡El Señor es el Rey de toda la tierra!

Aplaudan, todos los pueblos, aclamen al Señor con gritos de alegría; porque el Señor, el Altísimo, es temible, es el soberano de toda la tierra.

Él puso a los pueblos bajo nuestro yugo, y a las naciones bajo nuestros pies; Él eligió para nosotros una herencia, que es el orgullo de Jacob, su predilecto. 

El Señor asciende entre aclamaciones, asciende al sonido de trompetas. Canten, canten a nuestro Dios, canten, canten a nuestro Rey.

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO       Cf. Lc 24, 46. 26

Aleluya

El Mesías debía sufrir, y resucitar de entre los muertos, para entrar en su gloria. Aleluya.

EVANGELIO

Ustedes tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan   16, 20-23a

A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará.

Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.

La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. También ustedes ahora están tristes, pero Yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar.

Aquel día no me harán más preguntas.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Señor Dios, recibe con misericordia la ofrenda de tu familia, para que bajo tu protección no pierda los dones recibidos y alcance los bienes eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

Antífona de comunión         Rom 4, 25 

El Señor Jesús fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. Aleluya. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Señor, protege siempre con amor de Padre al pueblo que has salvado por la pasión de tu Hijo, y se alegra con su resurrección. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. 


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