Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Liturgia del Domingo 11 de Mayo de 2025
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Cuarto domingo de Pascua
Blanco

Sugerencias para la celebración

Celebramos hoy a Cristo como el buen pastor. 

Es la imagen que más atraía a los cristianos en los primeros tiempos, como atestiguan las catacumbas romanas. 

Es evidente que la imagen del pastor está tomada de una cultura rural que, por muchas razones, no es idéntica a la nuestra. Con todo, es tan inmensa la riqueza teológica que esa imagen entrega, que no se ve ninguna razón para soslayarla. La mistagogía que se espera del celebrante precisamente consiste en ir desde el signo al significado, desde la imagen al sentido que se nos ofrece. 

Para alcanzar este nivel de significado es importante no desligar la celebración del buen pastor de su contexto pascual. ¿Por qué celebramos a Cristo Buen Pastor en el Tiempo Pascual? De hecho, es la imagen característica de Pascua. 

Lo es porque en esta celebración se nos presenta la imagen de un pastor, Cristo, que antes ha sido Cordero: «el Cordero que está en medio del trono será su Pastor» (Apocalipsis). Tenemos aquí latente la noción del sacrificio expiatorio, pues Cristo es el Cordero que se dejó inmolar para alcanzar un objetivo preciso: que tengamos vida abundante. La imagen del Pastor muestra a Jesús que está vivo, y por eso, actuando en la Iglesia. Después de haber pasado por muerte, ahora conduce a su Iglesia desde el cielo. Una nota característica del breve Evangelio que proclamamos hoy es la relación de Cristo y su Iglesia que la Pascua inaugura. No se trata de una relación superficial, o de un mero cumplimiento del deber, sino de una relación donde se halla un conocimiento y un amor mutuo. 

El alcance del Cordero ofrecido por amor y que se hace pastor es inaudito. Lo señala la segunda lectura cuando su autor alude a esa muchedumbre, gente formada de todas las naciones. Con ello habla de que Jesús es pastor de toda la humanidad. Allí vemos retratada una comprensión verdaderamente católica, no sectaria, de la Iglesia de Cristo. 

En el plano celebrativo podemos volver a los formularios del Acto Penitencial, cuya tercera fórmula presenta unos tropos especialmente indicados para este domingo, pues invocan al Señor como «Buen pastor resucitado», «que da la vida en abundancia», y «nos congrega en un solo rebaño». No olvidemos que si usamos esta tercera fórmula, omitimos el Yo confieso, o el canto que lo ha sustituido. 

También deberíamos darle especial importancia al canto del Aleluya. El aleluya es el canto de los rescatados en la sangre del Cordero. 

No descuidemos los signos pascuales, como el Cirio pascual, siempre a un lado cercano al ambón. Puede ser ocasión de recordar que el incienso amalgamado en él representa el sacrificio en sus cinco llagas o los aromas usados por las santas mujeres junto al sepulcro. 

Y no olvidemos los gestos recomendados, como asperjar a toda la comunidad que celebra en lugar del Acto penitencial habitual. 

Encontramos en esta celebración, una Oración Colecta y una oración para Después de la Comunión en armonía total con el leccionario. Recomiendo prefacio pascua III

Recuerde la bendición final propia del Tiempo de Pascua.

Antífona de entrada Cf. Sal 32, 5-6.

Toda la tierra está llena del amor del Señor, y su Palabra hizo el cielo. Aleluya.

Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, condúcenos hacia los gozos celestiales, para que tu rebaño, a pesar de su debilidad, llegue a la gloria que le alcanzó la fortaleza de Jesucristo, su pastor. Que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Nos dirigimos ahora a los paganos.

Lectura de los Hechos de los Apóstoles 13, 14. 43-52.

En aquellos días: Pablo y Bernabé continuaron su viaje, y de Perge fueron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron. Cuando se disolvió la asamblea, muchos judíos y prosélitos que adoraban a Dios siguieron a Pablo y a Bernabé. Estos conversaban con ellos, exhortándolos a permanecer fieles a la gracia de Dios. 

Casi toda la ciudad se reunió el sábado siguiente para escuchar la Palabra de Dios. Al ver esa multitud, los judíos se llenaron de envidia y con injurias contradecían las palabras de Pablo. Entonces Pablo y Bernabé, con gran firmeza, dijeron:

“A ustedes debíamos anunciar en primer lugar la Palabra del Señor, pero ya que la rechazan y no se consideran dignos de la Vida eterna, nos dirigimos ahora a los paganos. Así nos ha ordenado el Señor: “Yo te he establecido para ser la luz de las naciones, para llevar la salvación hasta los confines de la tierra””.

Al oír esto, los paganos, llenos de alegría, alabaron la Palabra de Dios, y todos los que estaban destinados a la Vida eterna abrazaron la fe. Así la Palabra del Señor se iba extendiendo por toda la región.

Pero los judíos instigaron a unas mujeres piadosas que pertenecían a la aristocracia y a los principales de la ciudad, provocando una persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de su territorio. Estos, sacudiendo el polvo de sus pies en señal de protesta contra ellos, se dirigieron a Iconio. Los discípulos, por su parte, quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.

Palabra de Dios

 

SALMO RESPONSORIAL 99, 1b-3.5.

R/. Somos su pueblo y ovejas de su rebaño.

Aclame al Señor toda la tierra, sirvan al Señor con alegría, lleguen hasta Él con cantos jubilosos. R/.

Reconozcan que el Señor es Dios: Él nos hizo y a Él pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.

¡Qué bueno es el Señor! Su misericordia permanece para siempre, y su fidelidad por todas las generaciones. R/.

 

SEGUNDA LECTURA

El Cordero será su pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva.

Lectura del libro del Apocalipsis 7, 9. 14b-17.

Yo, Juan, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas; llevaban palmas en la mano.

Y uno de los Ancianos me dijo: “Éstos son los que vienen de la gran tribulación; ellos han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo.

El que está sentado en el trono extenderá su carpa sobre ellos: nunca más padecerán hambre ni sed, ni serán agobiados por el sol o el calor. Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos”.

Palabra de Dios

ACLAMACIÓN AL Evangelio Jn 10, 14.

Aleluya. “Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

Yo doy Vida eterna a mis ovejas.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 10, 27-30.

 

Jesús dijo: Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos.

Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y Yo somos una sola cosa.

Palabra del Señor

 

Credo


Oración Universal

S. Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza, las necesidades de la Iglesia y del mundo:

-          Por todos los ministros de la Iglesia, y por quienes se preparan para ejercer un servicio pastoral, para que, a imagen del Buen Pastor, que es quien guía a la Iglesia, conduzcan a las comunidades eclesiales hacia la vida verdadera. 

-          Por quienes tienen autoridad en las naciones, para que recojan las justas aspiraciones de los pueblos, y gobiernen con justicia y en paz. 

-          Por quienes son víctimas del mal ejercicio de la autoridad, para que el Señor cure sus heridas y encuentren apoyo entre sus hermanos. 

-          Por nuestras comunidades, para que en ellas reine un sano espíritu de colaboración y crezcan en bondad y amor fraterno. 

S. Acoge, Padre las súplicas de tu pueblo, que desea siempre mantenerse unido como un solo rebaño con un solo pastor, por Jesucristo, nuestro Señor.

 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, por estos misterios pascuales concédenos ser constantes en la acción de gracias, para que la continua eficacia de tu obra redentora sea fuente de inagotable alegría. Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

Antífona de comunión

Resucitó el buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.

 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te pedimos, Pastor bueno, que cuides con solicitud a tu rebaño, y conduzcas hacia las praderas eternas a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo. Que vive y reina por los siglos de los siglos.


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