Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Eucaristía del Jueves 15 de Junio de 2017
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Jueves de la décima semana del tiempo ordinario
Por el perdón de los pecados
Propuesta celebrativa
Color: verde

Antífona de entrada            Cf. Sab 11, 24-25. 27

Señor, tú eres misericordioso con todos y no aborreces nada de lo que has hecho; cierra los ojos a los pecados de los hombres para que se arrepientan y los perdones, porque tú eres el Señor, nuestro Dios.

ORACIÓN COLECTA

Padre de bondad, escucha nuestras súplicas y perdona nuestros pecados para que, por tu misericordia, recibamos juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.


Primera lectura

Dios hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios.

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto   3, 15—4, 1. 3-6

Hermanos:

Hasta el día de hoy un velo cubre la inteligencia de los israelitas siempre que leen a Moisés. Pero al que se convierte al Señor, se le cae el velo. Porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad. Nosotros, en cambio, con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor, y somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es Espíritu.

Por eso, investidos misericordiosamente del ministerio apostólico, no nos desanimamos. Si nuestro Evangelio todavía resulta impenetrable, lo es sólo para aquellos que se pierden, para los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les ha enceguecido el entendimiento, a fin de que no vean resplandecer el Evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.

Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que servidores de ustedes por amor de Jesús. Porque el mismo Dios que dijo: “Brille la luz en medio de las tinieblas”, es el que hizo brillar su luz en nuestros corazones para que resplandezca el conocimiento de la gloria de Dios, reflejada en el rostro de Cristo.

Salmo responsorial   84, 9ab. 10-14

R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra.

Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos.  Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra.

El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo.

El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos.  La Justicia irá delante de Él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos.

Aclamación al Evangelio       Jn 13, 34

Aleluya.

“Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros, así como Yo los he amado”, dice el Señor. Aleluya.

EVANGELIO

Todo aquel que se enoja contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo    5, 20-26

Jesús dijo a sus discípulos:

Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.

Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata debe ser llevado ante el tribunal. Pero Yo les digo que todo aquel que se enoja contra su hermano merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta merece ser castigado por el Tribunal. Y el que lo maldice merece el infierno.

Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.

Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación y alabanza para que, mediante tu misericordia, perdones nuestras faltas y dirijas nuestros corazones vacilantes. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO

PLEGARIA EUCARÍSTICA
(Ver Ordinario de la Misa)

RITO DE LA COMUNIÓN
(Ver Ordinario de la Misa)

Antífona de comunión        Lc 15, 10

Dice el Señor: los ángeles de Dios se alegran por un solo pecador que se convierte.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concede, Dios misericordioso, a quienes por este sacrificio hemos recibido el perdón de los pecados, la gracia de no volver a pecar y de poderte servir con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.

RITO DE CONCLUSIÓN
(Ver Ordinario de la Misa)


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