Departamento de Liturgia del Arzobispado de Santiago
 
 
 
Eucaristía del Viernes 07 de Junio de 2024
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Viernes de la novena semana del tiempo ordinario

Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús

Solemnidad

Color: blanco

El amor de Dios y el de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, se nos manifiesta desde la Navidad hasta la Pascua, de modo especial en el Triduo pascual de la muerte y vida de Cristo. Pero se creyó conveniente dedicar un día a esta dimensión básica del misterio cristiano: el amor de Dios, significado de modo pleno en el corazón de Jesús.

En esta solemnidad se nos invita a mirar hacia lo alto y agradecer el amor misericordioso de Jesús hacia nosotros. Se nos invita a mirar al Espíritu. Amor que procede del Padre y del Hijo y que ha sido derramado en nuestros corazones. De este modo, vivir envueltos en el amor del Dios Uno y Trino.

En cada Eucaristía celebramos el sacramento del amor. Cristo se hace presente y nos comunica la vida que emana de su cruz salvadora, acontecimiento en el que se nos mostró con mayor intensidad el amor que Dios nos tiene y que se ha traducido en modo pleno en el corazón de Jesús atravesado en la cruz.

Antífona de entrada             Cf. Sal 32, 11. 19 

Los designios del corazón de Dios permanecen para siempre: Él salva a sus fieles de la muerte y los sustenta en el tiempo de indigencia. 

Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso, que nos das la alegría de celebrar las grandes obras de tu amor en el Corazón de tu Hijo muy amado; concédenos que de esta fuente inagotable alcancemos la abundancia de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. 


PRIMERA LECTURA

Mi corazón se subleva contra mí.

Lectura de la profecía de Oseas 11, 1. 3-4. 8c-9

Así habla el Señor:

Cuando Israel era niño, Yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. ¡Y Yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos!

Pero ellos no reconocieron que Yo los cuidaba. Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer. Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque Yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.

SALMO RESPONSORIAL    Is 12, 2-3. 4b-6

R/Sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación.

Éste es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; Él fue mi salvación.

Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre.

Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel!

SEGUNDA LECTURA

Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento.

Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 3, 8-12. 14-19

Hermanos:

Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y manifestar a todos la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia.

Éste es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en Él.

Por eso doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior.

Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios.

ACLAMACIÓN AL EVANGELIO   Mt 11, 29ab

Aleluya.

Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón. Aleluya.

EVANGELIO

Le atravesó el costado, y brotó sangre y agua.

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19, 31-37

Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne.

Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a Él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua.

El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.

Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice:

No le quebrarán ninguno de sus huesos.

Y otro pasaje de la Escritura, dice:

Verán al que ellos mismos traspasaron.

Credo 


Oración de los fieles.

Oremos, hermanos, al Señor, nuestro Dios, que reveló su nombre en la zarza, su majestad en el fuego y la tempestad, y su amor en su Hijo Jesucristo, y pidámosle por las necesidades de todos los hombres:

Para que el Señor purifique y santifique sin cesar a su Iglesia con el agua y la sangre que brotaron de su corazón, roguemos al Señor.

Para que el Señor, rey y centro de todos los corazones, atraiga a sí a los que aún lo desconocen y a los que, habiendo experimentado su amor, se han alejado de él, roguemos al Señor.

Para que Cristo alivie con su amor los sufrimientos de quienes han experimentado la decepción de los amores humanos y de los que se sienten rechazados o traicionados en el amor, roguemos al Señor.

Para que Dios nos conceda encontrar descanso en el corazón de su Hijo, abierto por la lanza del soldado, roguemos al Señor.

Padre de bondad y de ternura infinitas, que, como la madre, nos tomas en brazos y, como ella, te inclinas para darnos alimento, escucha nuestras oraciones y concédenos encontrar en el corazón de Cristo, levantado sobre la cruz, el conocimiento profundo de tu amor, para que, renovados por la fuerza del Espíritu, anunciemos a todos los hombres las riquezas insondables de la redención.  Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS 

Mira, Señor, la inefable caridad del Corazón de tu Hijo amado, de manera que esta ofrenda te sea agradable y sirva para reparar nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor. 

PREFACIO 

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. 

Él mismo, al ser elevado en la cruz, se entregó por nosotros con amor admirable, y de su costado herido brotó Sangre y agua, dando así origen a los sacramentos de la Iglesia, para que, atraídos todos por el Corazón abierto del Salvador pudiésemos beber con alegría en la fuente de la salvación. 

Por eso, unidos a los coros de los ángeles, cantamos un himno a tu gloria, diciendo sin cesar: 

Santo, Santo, Santo …

Antífona de comunión         Cf. Jn 7, 37. 38 

Dice el Señor: el que tenga sed venga a mí, y beba el que cree en mí. De su seno brotarán manantiales de agua viva. 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN 

Señor y Padre nuestro, que este sacramento de tu amor nos haga fervorosos en la caridad, para que atraídos por tu Hijo, sepamos reconocerlo en nuestros hermanos. Él que vive y reina por los siglos de los siglos. 


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